Víctor M. Rubilar con el seudónimo
(Mote) mostraba ya su vasto influjo en el comic americano y nacionalista recordándole por echarse al coleto la colección de cuarenta
años de superman para viernes y además miembro
cofundador de lo que quedo de SubFSeinen, Mangateca, Seinenteca, SPS.
Nos presenta ahora como autodidacta su rúbrica de ilustrador, con la técnica de dilución
de los principios neurálgicos que nos da la tinta, bajo este ámbito pinta en su
última publicación un homenaje al finado caricaturista chileno Themo Lobos atípico al dibujo de este autor pero versátil en su esquema, no es tan distributivo entre el dibujo y los relatos ya que trata de
romper con la clásica dinámica de los globos de dialogo.
Sin embargo conforme a
su madurez tendrá que bregarle más al
contexto que envuelvan sus personajes que refiere al manejo de la perspectiva, claro
también hay que darle crédito a la dirección del guionista experimentado Kobal, que enrola al lector con sencillez de palabras.